El uso del mapa mental o conceptual permite organizar y comprender ideas de manera significativa.
Un mapa mental es una herramienta de aprendizaje basada en la representación gráfica de un determinado tópico a través de la esquematización de los conceptos que lo componen. Estos conceptos son escritos de forma jerárquica dentro de figuras geométricas como óvalos o recuadros, que se conectan entre sí a través de líneas y palabras de enlace.
El origen de esta herramienta radica en la década de 1960 con las teorías sobre psicología del aprendizaje significativo desarrolladas por David Ausubel y fue puesto en práctica en 1970 por Joseph Novak.
- Se emplea gran contenido visual como dibujos y colores vivos para retener la información en el hemisferio derecho del cerebro.
- Debe minimizarse en lo posible el uso de frases, por lo cual se emplean únicamente palabras claves a fin de que la información llegue más rápido al cerebro.
- No deben estructurarse en forma cíclica.
- La idea o contenido central del mapa mental se ubica en el centro del gráfico.
- Su contenido describe, desarrolla o especifica una idea central por lo cual abarca un solo concepto principal.
- No admite el uso de enlaces cruzados.
- Los elementos están dispuestos en forma radial.
- Un mapa mental es más efectivo para estimular la memorización.
- No se utilizan proposiciones, ya que la relación ente los elementos se identifica de manera intuitiva en muchos casos.
- Emplea ramificaciones para conectar palabras claves.